La Paz, 8 abr (Prensa Latina) El embajador de México en Bolivia, Eduardo Sosa, entregó hoy sus cartas credenciales al presidente Luis Arce en una ceremonia realizada en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental) del Estado Plurinacional.
«(…) Cualquier acto que afecte al Estado y pueblo amigo mexicano nos afecta como si fuera contra nosotros mismos», afirmó el dignatario durante la ceremonia en la cual, en gesto solidario, recibió exclusivamente los documentos de Sosa.
Enfatizó Arce en que por ese motivo Bolivia ha condenado enérgicamente la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de los Estados Unidos mexicanos en la República del Ecuador, hecho que viola la Convención de Viena y que no tiene precedentes en la historia del Derecho Internacional.
Añadió que Bolivia es respetuosa de las normas que rigen relaciones diplomáticas, y en este sentido rechaza la transgresión del derecho de asilo del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, quien permanecía a la espera de un salvoconducto en la sede diplomática.
«En Ecuador, a cuyo pueblo respetamos profundamente y al que nos une también una historia común -expresó-, se desconoció el carácter inviolable de la sede de las misiones diplomáticas y se quebró la tradición latinoamericana del derecho al asilo.
Repudió «con la «misma indignación» el maltrato contra el jefe de misión, Roberto Canseco, quien valientemente defendió su sede y a su asilado, «honrando la tradición mexicana (…), y lo sabemos los que vivimos la ruptura del orden constitucional en 2019».
Aseguró Arce que como Estado, en la Celac y en todos los espacios multilaterales Bolivia expondrá su posición de denuncia de lo ocurrido en la sede mexicana en Quito, que además, pone en riesgo la unidad latinoamericana y caribeña.
Insistió en que el Estado Plurinacional de Bolivia reitera toda su solidaridad con México, con el pueblo mexicano y su presidente, Andrés Manuel López Obrador.
«Ratifico, además, nuestra voluntad de mantenernos unidos para fortalecer nuestra diplomacia de los pueblos por la vida en beneficio de la integración y convivencia pacífica en nuestras naciones», dijo.
En referencia a la historia, recordó que Bolivia y México comparten relaciones bilaterales desde 1831, basadas en principios de hermandad, respeto, solidaridad, reciprocidad y complementariedad.
Comentó que esos procesos se produjeron con similares objetivos: la independencia de la dominación colonial, consolidar la soberanía política como Estados; alcanzar el bienestar integral de sus pueblos y defender sus recursos naturales.
Sosa, por su parte, ante el vicepresidente, David Choquehuanca, la canciller, Celinda Sosa, una amplia representación del gabinete de ministros y líderes de movimientos sociales, expresó que en el documento entregado, López Obrador se refiere a Arce «como grande y buen amigo de México».